Por: Virginia Rodriguez
Inició en la capital de Francia la Conferencia del Clima de las Naciones Unidas(COP21), considerada la más importante reunión internacional de este año, pues en ella se espera que los 195 países participantes lleguen a un acuerdo mundial que limite el aumento de la temperatura del planeta a 2ºC (en relación con los niveles pre-industriales, es decir, antes de 1880).
El objetivo de los 2ºC fue asumido en las negociaciones en 2009 y se basa en los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que lo considera como el umbral para evitar efectos irreversibles en la vida del planeta. Sin embargo, al menos 43 países han solicitado que se fije la meta global en 1.5ºC.
Entre los grandes retos que enfrenta la COP21, prevista a culminar el 11 de diciembre, está el hecho de que con los compromisos presentados hasta el momento por los países en las negociaciones previas (Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional, o INDC por sus siglas en inglés) el calentamiento global llegaría a a 2.7ºC. Estos compromisos se basan en medidas sectoriales para reducir la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) responsables del calentamiento climático.
Otro gran reto será lograr un acuerdo jurídicamente vinculante para los países y con mecanismos que garanticen su cumplimiento, es decir, obligatorio y no voluntario, como lo fue el anterior acuerdo de Kyoto, firmado en 1997.
Además de la reducción de emisiones o mitigación del cambio climático, la COP21 debate otros siete temas claves: medidas de adaptación frente a los efectos del cambio climático; cómo abordar las pérdidas y daños; el financiamiento de las acciones necesarias; el fortalecimiento de capacidades; el desarrollo y transferencia de tecnología; transparencia y reporte de los compromisos asumidos; y las acciones previas al 2020, año en que deberá entrar en vigor el acuerdo que se firme.
Infografía: Conexión COP.
Las críticas a la COP21
Pablo Solón, Director Ejecutivo de la organización Foco sobre el Sur Global, resume algunas de las principales críticas que se ha hecho al borrador de acuerdo que se discutirá en la COP21. Entre ellas está el hecho de que los compromisos de reducir las emisiones de GEI son mayormente a largo plazo (para mediados y final de siglo) y se omiten compromisos fuertes de reducción para 2025 y 2030.
Igualmente, a pesar de que hasta la fecha los mercados de carbono (mecanismos para vender y comprar derechos de emisiones de GEI) no han servido para reducir emisiones, el texto borrador no cuestiona dicho mecanismo y más bien se orienta a la creación de nuevos mercados de carbono.
Por último, el texto presta poca atención a la deuda climática y al financiamiento hacia los pueblos que sufrirán con mayor fuerza los impactos del cambio climático, a pesar de ser los menos responsables.
Fuente: El Grillo.do
Foto: UNClimateChange.